Cuidados de las Camelias
Las camelias con arbustos de hoja perenne de hojas frondosas y verdes, que se caracterizan por su espectacular floración en los meses de invierno. Las camelias pueden ser de flor simple o de flor doble, y además hay distintos colores como puede ser de flores de color blanco, rojo, rosa, gaspeado… A continuación te contamos todo lo que necesitas saber de los cuidados de las camelias.



Es un arbusto que se puede cultivar tanto en maceta como en el suelo, pero que requiere de ciertos cuidados para que sea una planta frondosa, verde y se desarrolle en todo su esplendor.
Cuidados de las Camelias
Lo primero que necesitas saber sobre las Camelias, es que son arbustos que se tienen que ubicar en zona semisombra y protegida del sol del verano. Y así evitar que sus hojas se quemen con la intensidad del sol de almediodía.
Las camelias son arbustos que requieren de un sustrato ácido para evitar que sus hojas se pongan amarillas y para que la planta se pueda desarrollar correctamente. También es adecuado usar un abono específico para plantas ácidas, para conseguir una planta de hojas de color verde intenso, y que la planta esté frondosa.
Aunque la floración de las camelias es a finales de invierno, el abonado de la planta no se tiene que hacer en invierno, si no que la mejor época para realizar el abonado de esta planta es en los meses de primavera y otoño.
En cuanto al riego, las camelias necesitan humedad, pero sin encharcamientos. Por lo que es conveniente que las plantas tengan un buen drenaje.
Enfermedades de las Camelias
Las plantas, al igual que las personas, pueden contraer enfermedades. Aprender a identificar a tiempo, que le ocurre a tu planta, hará posible que haya una solución a su enfermedad y que se recupere de manera rápida.
Existen varias enfermedades que pueden afectar a las Camelias, y que normalmente vienen asociadas a cuidados y condiciones de mantenimiento incorrectas de la planta. A continuación os informamos de ellas y de cual es la solución para recuperar la salud de tu planta.
Caída de los capullos de las Camelias
Ésta es una de las enfermedades más comunes de las camelias. Los capullos de las Camelias no llegan a madurar, se ponen de color marrón y caen, y por lo tanto no llegan a florecer. Hay varios motivos por lo que puede ocurrir ésto en nuestra planta, por lo que es aconsejable observar cuales son los cuidados que realizamos a nuestra planta.
- Problemas con el riego. Tanto un exceso de agua, como la escasez de agua, puede producir que la floración de nuestra Camelia sea deficiente. Os recordamos que la Camelia necesita humedad, pero sin encharcar.
- También puede ocurrir que la planta esté en una zona con escasa iluminación. Para una buena floración, nuestra planta necesita estar ubicada en una zona con luz, pero evitando las horas más fuertes de sol, puesto que sino se pueden dañar sus hojas.
- Si la planta está débil por una escasez de nutrientes, también se puede ver afectada su floración. Por eso es conveniente abonar las Camelias con abono específico para plantas ácidas.
- Aparición de ácaros en la planta. Hay distintos ácaros que pueden afectar a la Camelia. Uno más evidente, es el ácaro de los capullos de la flor. Se identifica cuando se empieza a poner los capullos marrones y al final caen. Para tratar este enfermedad, habrá que tratar a la planta con un acaricida.
Manchas en los pétalos de las flores
Cuando en las flores de las Camelias, aparezcan manchas marrones y llegue a ponerse la flor marrón es que la planta está afectada por un hongo. Las flores dañadas morirán en pocos días, por lo que es conveniente limpiar bien la planta, eliminando las flores dañadas y aplicarle un fungicida para su tratamiento.
Aparición de hongos
Hay distintos hongos que pueden afectar al desarrollo de las Camelias, tanto en su floración cómo en el follaje de la planta. Los hongos pueden afectar a la planta de distintas maneras, las más comunes son:
- Aparición de manchas en las flores de las Camelias, tal y como hemos comentado anteriormente.
- Marchitamiento de las ramas de la camelia, con la aparición de zonas grisáceas sobre la corteza de las ramas y secado de las puntas de las ramas.
- Cuando las hojas se vuelven carnosas y poco a poco tornan de un color marrón
- Aparición de negrilla sobre las hojas de las Camelias. Este hongo, que es como un polvillo negro sobre las hojas, suele aparecer cuando la planta ha sufrido el ataque de pulgones y cochinilla, y además las condiciones de humedad han sido las adecuadas para un buen desarrollo del hongo.
El exceso de riego y un mal drenaje de la planta, puede favorecer la aparición de hongos en las Camelias. Una vez detectada esta enfermedad, trata de limpiar la planta, eliminando las ramas u hojas dañadas y aplica un tratamiento con fungicidas, para eliminar los hongos.
Ataque de pulgón y cochinilla
Como ocurre con bastantes plantas, las Camelias también puede ser atacada por insectos como los pulgones y la cochinilla. El ataque de estos insectos en la Camelia, puede provocar una posterior aparición del hongo de la negrilla.
Recuerda, que a la mínima que veas pulgón o cochinilla en tu planta, aplícale un insecticida para su eliminación.
Hojas amarillas en la Camelia
Otro de los problemas que pueden tener las Camelias, es que las hojas pierdan su verdor y empiecen a ponerse amarillentas.
Esto puede ser debido principalmente a una escasez de nutrientes, por lo que recuerda abonar tu planta con abono específico para plantas ácidas.
Conclusión

Las Camelias son unos arbustos con los que disfrutarás de una bonita floración en los meses de invierno. Recuerda que precisan de una zona de semisombra, y de unas condiciones de sustrato y abono ácido. Recuerda que el suelo tiene que tener un buen drenaje y que el sustrato tiene que mantenerse húmedo pero sin encharcar. Manteniendo las condiciones óptimas para su desarrollo, conseguirás tener unas maravillosas camelias en tu terraza o jardín.
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